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Aprenda a respirar. Es fundamental para iniciar una relajación con resultados rápidos y efectivos.
Prepare un sitio cómodo y tranquilo, sin interrupciones ni ruidos. Puede tenderse en una cama boca arriba, o en una manta en el suelo. Concéntrese unos minutos en su respiración. Déjese llevar por ella. No fuerce nada. Lenta, profunda y silenciosa. Piense solo en su respiración...
Coloque ambas manos sobe su abdomen. Inspire por la nariz (coja aire) y note como sus manos ascieden lentamente al ritmo que va tomando aire. Cuando ya sienta su tripa llena retenga un par de segundos ese aire y comience a expulsarlo suavemente por la boca, pausado, sin prisas. Vacíe bién sus pulmones y repita la misma operación 4 ó 5 veces. (Este ejercicio es muy gratificante, ya que el subir y bajr de la tripa bajo las manos se asemeja al movimiento de vaivén de las olas del mar).
Descanse normalizando su respiración, que debe de seguir siendo lenta y sosegada.
Repita otra serie de 4 ó 5 respiraciones abdominales, descanse y vuelva ha hacerlo dos veces más.
El motivo principal de este ejercicio es que usted aprenda a respirar y, muy importante, a relajarse en cualquier lugar o situación con algo tan simple como respirar
A estas alturas si ha seguido el jrcicio ya debe empezar a notar los efectos de una suave relajación.
!!Disfrutela!!
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