Desde un punto de vista neurológico el balanceo derecha-izquierda mejora la integración de los hemisferios cerebrales, los compensa, nivelándolos, cosa que nos ayuda a ver la lógica de cualquier decisión que debamos tomar en nuestra vida, sin dejarnos llevar por el corazón (hemisferio derecho) o la razón ( hemisferio izquierdo).
Como dato anecdótico..." la parte izquierda del cerebro, la racional, sigue el paso del tiempo, ordena las cosas en secuencias, relaciona el pasado con el futuro, etc.en cambio, el derecho no tiene sentido del tiempo, solo se centra en el momento presente". Esto es algo que prácticamente nunca nos paramos a pensar. Para compensar ambos hemisferios, la relajación y la respiración controlada con distintos tipos de ejercicios es la forma mas sencilla y efectiva que desde hace miles de años ya se practica." Los yoguis afirman que con el hábito de la correcta respiración, la raza humana se regeneraría, haciendo que muchas enfermedades desaparecieran de la faz de la tierra". El aire es el principal elemento natural que la célula precisa para vivir, el principal alimento y fuente de energía del ser humano, sin el cual nadie podría vivir.
!Que gran tesoro tenemos... y no sabemos utilizalo!
Esta técnica que veremos a continuación aprovecha el balanceo, tomándolo como eje central de la meditación, armoniza el funcionamiento nuestro sistema nervioso, amplía nuestra conciencia y relaja nuestra mente.
_ Buscamos un lugar tranquilo, aireado y en un momento en el que no nos acucien prisas para poder disfrutar de esta relajación el tiempo que nos apetezca sin necesidad de estar pendientes del reloj.
_ Adoptamos una postura que nos sea lo sufucientemente cómoda como para estar al menos 15 minutos, aunque podemos cambiar si al principio de empezar a practicar fuera necesario.
_ Empezamos aquietando la respiración, con tres respiraciones lentas y profundas, siguiendo con inspiraciones y expiraciones suaves, con calma, sin forzar nada, gozando del aire que entra y sale de nuestros pulmones pero siendo conscientes de que estamos cogiendo sufuciente aire y no respirando superficialmente.
_ Cuando sintamos nuestra respiración calmada, y estemos cómodos/as en ella empezaremos con un suave balanceo, como si las olas del mar estuviesen meciendo nuestro cuerpo, hombros, cuello, cabeza. Puede empezar por donde quiera, o espontáneamente, por lo primero que le apetezca mover.Alterne distintas partes del cuerpo o siga con las mismas durante todo el ejercicio, sobre todo hombros y cabeza.
Mientras inhala incline su cuerpo hacia la derecha, muy lentamente, deleitándose con el suavísimo movimiento. Al exhalar incline su cuerpo hacia la izquierda, suave, muy suavemente... Repita una y otra vez con cada respiración.
Puede descansar un par de minutos y seguir, si se cansa, hasta completar 15 ó 20 minutos.
